El pasado 5 de septiembre recibimos un correo electrónico en el que un vecino de Castellón nos
contaba lo sucedido el sábado día 3 en una vivienda de su calle.
En esta casa vivían cuatro perros: un perro adulto de raza Presa Canario, un cachorro de Pit Bull, un cachorro cruce de caza de tres meses y Micky,
un podenco de un año.
El sábado por la mañana el perro adulto atacó a Micky.
El vecino presenció el ataque y llamó a la policía.
Tal y como relataba la persona que nos envió el mail:
"El perro destrozó literalmente al más pequeño de los perros, que no podía liberarse por
estar atado. Una mujer y un hombre consiguieron salvarle con la ayuda de unos palos.
Poco después llegó la policía local, atestados y la furgoneta de la perrera Servican. Cuando iban a meter al podenco en la bolsa de basura,
se dieron cuenta de que aún estaba vivo. Estaba lleno de sangre y con las patas delanteras partidas en cuatro o cinco trozos."
Tras recibir este mail, la Asociación contactó con el Ayuntamiento para que se nos autorizara a sacar al podenco herido y a la cachorra Vesta.
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