Dana
ASPAC recibió la llamada de un chico que denunciaba el mal estado en que se encontraba una perra en una alquería del Grao de Castellón. Este chico pasaba a menudo por la alquería: había dos perras sueltas y había sido testigo del deterioro progresivo de una de ellas debido a un tumor enorme que tenía en las mamas.
ASPAC se acercó a la alquería para comprobar el estado del animal, dándose la casualidad de que el dueño estaba ese día en la alquería. ASPAC le preguntó sobre el deplorable estado del animal, a lo que el individuo contestó que ya era una perra vieja, de 14 años, y que no quería gastarse dinero en el veterinario. ASPAC insistió en que no podía mantener así a la pobre Dana, pero el dueño a lo único que accedió fue a que un veterinario acudiera a la alquería para ver a la perra, ya que él no iba a subirla en su coche. Le dejó la llave de la alquería a un vecino y voluntarios de la asociación y una veterinaria acudieron al lugar.
A Dana se le había reventado el tumor y su estado era malo. Le hicieron análisis de sangre y además de anemia y “Riquetsia” los resultados dieron positivo en “Filaria” por lo que había que ponerla en tratamiento rápidamente.
Viendo que el propietario no iba a hacerse cargo del cuidado de la perra y valorando que una denuncia por maltrato no iba a ser efectiva, ASPAC decidió hacerse cargo de la perra.
Dana está mejorando de su enfermedad y próximamente va a pasar a una casa de acogida hasta que sea adoptada. Es una perra muy buena y cariñosa. Nos queda la preocupación de que su compañera se ha quedado en la alquería y probablemente también esté enferma de “Filaria”.
De momento no se ha cursado denuncia por temor a que el dueño se deshaga de la compañera de Dana.
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